Según los historiadores, Juan Ponce de León, que en España había guerreado contra los moros que ocupaban a Granada como su último baluarte en la Península Ibérica acompañó al Almirante Cristóbal Colón en el 1493 en su segundo viaje al Nuevo Mundo que él había descubierto en el año anterior. En ese segundo viaje, el Almirante descubrió Puerto Rico e hizo en Santo Domingo su última escala antes de regresar a España. Un grupo de los acompañantes de Colón se quedó, en Santo Domingo, entre ellos Ponce de León.
Los indios de Quisqueya, como por ese nombre indígena era conocido Santo Domingo; se levantaron en armas contra los españoles, viéndose forzado Ponce de León a pelear junto a los suyos para mantener Ia posesión de la isla. Lograda la pacificación de dicha isla, a Ponce de León se le dio la administración y mando de la provincia de Higuey, cuyo puerto principal era el de Salvaleón. En ese puerto recalaban los indios de las Antillas Menores que desde el norte de Venezuela se dirigían a las Antillas Mayores. Por las conversaciones sostenidas con ellos, Ponce de León se fue enterando de la realidad geográfica y de la riqueza aurífera de la isla del Boriquén, nuestro Puerto Rico de hoy. Y preguntaba por esta isla porque fue la que más interés le despertó en él de todas las que durante el segundo viaje de Colón había visto.
El gobernante de Santo Domingo era el Virrey Don Nicolás de Ovando. Lo visitó en su corte Ponce de León y recabó su autorización para trasladarse a nuestra isla. Después de las conversaciones y estipulaciones de rigor fue autorizado el leonés a trasladarse al Boriquén.
Preparó su embarcación Ponce de León, y la equipó con todos los abastimentos para cincuenta personas, compuesto de una tripulación de ocho marineros y cuarenta y dos pobladores. El 3 de agosto de 1508 estando el carabelón surto en el puerto de Yuma, lo azotó una tormenta que lo empujó hacia unas 'rocas de las que fue rescatado tras perder algunas provisiones.
Reparada la nave, el capitán español y sus acompañantes se dirigieron a la isla de la Mona, en donde se comunicó Ponce con varios indios sus jefes. También en la Mona otra tormenta los azotó,
De la Mona se dirigió la expedición hasta el puerto de Guánica en cuyas playas desembarcó el 12 de agosto de 1508.
El puerto de Guánica pertenecía el cacicazgo de Guaynía, el mayor territorio indígena de la isla, que se extendía desde el río Jacaguas, al este, hasta la región de Cabo Rojo, al oeste. La capítal india estaba ubicada en el Coayuco, en el Yauco de hoy, en donde tenía su yucayeque y residía el Gran Cacique Agueybana.
Al Coayuco se dirigió la comitiva de Ponce de León, en donde fue bien recibido por el Gran Cacique Agueybana y su corte. Se hicieron guaitiaos Ponce de León y Agueybana gesto de amistad que imitaron los 42 españoles y los indios que estaban en el yucayeque.
Cuatro días permanecieron Ponce de León y sus hombres en el Coayuco, en donde entre otras cosas positivas se concertó el primer tratado de paz indo-español en Puerto Rico entre el capitán leonés y el régulo indígena.
A los efectos, se celebró en el Coayuco, la noche antes del regreso de Ponce de León al puerto de Guánica, el areyto de paz más cordial que recordaran Agueybana y sus vasallos.
Temprano en la mañana del 16 de agosto, Ponce de León y su comitiva, acompañada de varios indios, desde el coayuco inician su retorno al puerto de Guánica, para abordar e1 carabelón e inicial el bojeo de la isla para alcanzar el litoral del norte.
Relata en su informe al Virrey Ovando, Ponce de León, lo que aconteció entonces y citamos: “Estando el dicho carabelón surto, a diez y seis de agosto vino otra tormenta, que lo sacó a la costa, e lo saqué con mucho trabaxo."
Amigas y amigos, compañeras y compañeros, esa tormenta de aquel 16 de
Agosto fue la tormenta San Roque la primera que azotó a Puerto Rico después de la llegada de los españoles. La misma causó que el carabelón se fuera al garete en nuestra bahía guaniqueña. El esfuerzo combinado de indios y españoles y el divino auxilio de las Once Mil Vírgenes que, según la leyenda, aparecieron sobre nuestra bahía, salvaron la nave, que fue empujada hacia la playa de La Puntita, y amarrada, para su reparación, a una enorme piedra que había en las cercanías. Esa reparación fue el primer acto de carenaje que se hacía en nuestro puerto, por eso es que desde aquel remoto pasado esa porción de La Puntita ha venido siendo llamada El Carenero.
Hasta aquí, a, grandes rasgos, la historia del inicio de la civilización Cristiana de Puerto Rico, por donde Juan Ponce de León, nuestro primer poblador y nuestro primer gobernador, hecho histórico que tuvo por escenario la bahía más linda de Puerto Rico, ésta que sirve de marco ideal a nuestras actividad de esta noche, ¡la de Guánica! para honra de ustedes hermanos playeros.
Escrito por:
Don Pedro Juan Vargas
Agosto de 1993
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